Hoy traigo algo especial, os voy adelantando que este rescate trae cola, literalmente... Y es que se trata de una Barbie sirenita de pelo rosa mitad humana, mitad ¡pez!
En cuanto la vi me encantó, creo que fue el pelo rosa lo que más llamó mi atención. Además de lo obvio, la cola de sirena. Estaba en bastantes malas condiciones, el pelo estaba algo descolorido además de muy enredado pero lo peor era la cola. Es de un material plástico blando que se había agrietado en varios puntos, sobre todo en la parte final, a la altura de donde estarían los pies y que coincide con la unión de la cola y la aleta (que es de un material plástico mucho más rígido que la que va ceñida al cuerpo).
En la espalda tiene una pequeña palanca que hace que los brazos y la cabeza se muevan un poquito, también tiene un resorte a la altura de las cadera que presionándolo hace que la cola oscile de delante a atrás. Las dos cosas hacen que de la sensación de que está nadando a pesar de que es prácticamente imposible accionar los dos sistemas a la vez pero Mattel no debe de haber pensado en eso.
Comenzamos con un baño muy necesario esta vez y, como siempre, limpio a fondo el cuerpo y lavo el pelo con champú normal sin frotar, con agua templada. Una vez hecho esto pasamos a tratar de desenredar esa melena rosa y dejamos a remojo el pelo en un recipiente con agua muy caliente y medio tapón de suavizante de ropa. Ya sabéis que yo intento que la cabeza no quede sumergida del todo para que el maquillaje de la muñeca no se estropee durante la hora que tiene que estar sumergida.
Y después
aclaramos toda la melena y la secamos con una toalla. Ahora
toca desenredar el pelo, con un cepillo y agarrando bien la cabeza para no romperla vamos cepillando el pelo por secciones pequeñas y lo dejamos secar al aire.
Normalmente mi trabajo terminaría aquí porque no puedo ponerle demasiada ropa a una sirenita pero en este caso me di cuenta de que la cola estaba realmente mal y se me ocurrió inventarme algo para restaurarla. Como yo no voy a jugar con ella no necesito que tenga movilidad, mi sirenita estará tranquilamente sentada en una estantería por eso no me importa que la cola esté más o menos rígida, tenlo en cuenta si quieres probar:
Lo primero que hice fue pegar el trozo roto de la unión a la aleta, la fijé con whasitape de papel de un color parecido y después usando una pinza y pegamento fuerte fui uniendo los trocitos.
Más o menos reparado este tema pasé a pintar toda la superficie de la cola, no tenía un color uniforme, se notaba mucho que cola y aleta eran de dos materiales diferentes (y de dos verdes diferentes) así que primero di una base verde para unificar (la pintura acrílica que está en el medio de la imagen). También se veía desgastada en la zona de las caderas.
Para darle más dimensión y profundidad añadí un poco de verde en otro tono usando un pincel de esponja y a toquecitos, sin arrastrar la pintura y sin cargar demasiado el pincel. Me centré sobre todo en la parte de abajo.
Después usé pintura acrílica dorada, quería conseguir un poco ese brillo metálico característico de las escamas de los peces. Lo apliqué con la esponja de la misma forma que el segundo verde pero con mucha menos cantidad.
Para terminar y darle un poco de brillo hice una mezcla de agua y cola blanca, ese barniz casero que se usa para miles de proyectos, y la pasé con un pincel por toda la cola, insistiendo en las zonas con más grietas como a la altura de las rodillas. Antes de que se secara usé un poquito de purpurina blanca (vi que la original tenía ese toque) pero no me quise pasar con esto... en general no me gustan las cosas brillantes.
¡Y así quedó la colita!
Es un poco complicado hacer una foto decente de ella entera así que siento tener que enseñárosla por partes. Finalmente así la tengo colocada:
El sujetador sirenil pertenece a mi antigua Barbie sirenita de los 90 (que todavía está viva, igual os la enseño un día de estos) y menos mal porque sino no habría sabido que ponerle...
Saber qué Barbie era, en este caso, fue muy fácil. Es una Barbie Sirena Fantasía de 2002 y en su embalaje original hubiera sido así de bonita:
Al ver la imagen de la muñeca original me di cuenta de que ha perdido mucha intensidad en el color del pelo pero aún así estoy muy contenta con el resultado, me parece una muñeca muy bonita y si me canso de verla con su cola de sirenita siempre puedo reubicar su cabeza en un cuerpo de Barbie normal... pero por ahora seguirá nadando en mi estantería.
Quiero dar las gracias y dedicar este post a mi amiga Esther por contarme que ha restaurado las muñecas de su hija gracias a mis experiencias en el blog, que esto sirva de utilidad me hace muy feliz.
¡Hasta pronto!