Posters descargables de Las Chicas Gilmore

Es una de mis series preferidas y mañana se estrena una nueva temporada en Netflix

Últimamente Netflix es una de las fuentes de todas mis alegrías, cuando se supo que Las Chicas Gilmore tendría una temporada más poco nos importó a los fans que se tratase solamente de cuatro capítulos, cada uno de ellos dedicado a una estación del año, volveríamos a ver Stars Hollow y eso era lo más importante:

La emoción nos embarga y para celebrar el regreso de las Gilmore se me ha ocurrido hacerles desde aquí mi particular homenaje en forma de doble poster tamaño A4 con tres de mis momentos preferidos en la serie. La verdad es que es difícil elegir solamente tres porque el guión es tan bueno que habría que  fotocopiarlo de principio a fin y forrar las paredes de casa... ¿se nota que soy fan?

A lo que vamos, el primero corresponde al capítulo de la temporada 6, la frase la dice Luke en la fiesta que Emily da por el 21 cumpleaños de Rory... ¿alguien quiere un Rory?

  

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Otra frase que ya es un clásico, primera temporada, capítulo 16, Lorelai Gilmore:

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Y para terminar ¿que fan de la serie no recuerda el momento "In omnia paratus"? También conocido como "Si tu saltas yo salto", temporada 5 capítulo 7, esas raras fiestas de La Brigada de la Vida y la Muerte:

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... Con esto la espera se me hace un poquito más corta hasta mañana, espero que os gusten tanto como a mi. Por cierto, yo soy #teamJess ¿y tú?

Hasta pronto.

El recibidor de mi casa

El recibidor o hall de entrada es lo primero que te encuentras al llegar a una casa, de ahí su importancia... en mayo esto era un desastre total en mi nueva/vieja casa

Cuando empecé a pensar qué tendría que tener un recibidor para que realmente sea útil y no un simple adorno sin sentido llegué a la conclusión de que necesitaba cinco cosas fundamentales:

- Un perchero (el armario que hay en el recibidor se usa para almacenaje, herramientas y productos de limpieza)

- Una cómoda o una consola que sirva de superficie.

- Un lugar para dejar el correo.

- Un espejo.

- Una forma de mantener las llaves en orden (esto ya lo solucionamos aquí) 

Esta era la situación de partida, siento no tener ninguna foto de frente, se me ocurrió hacer foto un poco más adelante:

 

Entre todo este batiburrillo por lo menos ya tenía algunos de los cinco indispensables: un espejo y una consola horrible. Mi tarea para empezar fue eliminar cosas y ver qué posibilidades tenía la consola que de entrada no había por donde cogerla.

Ya sabéis que lo mío es el blanco para los muebles, sin ningún motivo, simplemente me resulta más fácil de combinar así que decidí darle una oportunidad y pintarla de blanco, ¡manos a la obra!

 

No pinté el cajón por dentro así que con cinta de carrocero delimité bien los espacios para no pasarme, también desatornillé los tiradores.

Después de unas cuantas manos de Chalk Paint de Auténtico en color Blanco Antiguo ya me sentía más cómoda... con la cómoda...

Compré en Amazon un perchero blanco clásico, pinté el pie de la lámpara y le puse una pantalla de Ikea que tenía por casa desde hace tiempo.

Quería conservar el espejo y la bandeja de lata de Søstrene Grene me vino fenomenal para combinar, en ella puedo dejar el correo, aunque ahora esté hasta arriba con todos los llaveros que he ido encontrando en la casa (unos cuantitos). El coche es de mi hermano de cuando éramos pequeños y las botas sí, son de verdad y sí, a veces hasta me las pongo... 

En principio no tenía pensado que el teléfono estuviera ahí pero al poner fibra óptica no me ha quedado otra por ahora. 

Espero que se aprecie lo suficiente el cambio, yo estoy muy contenta y me gusta llegar a casa y que mi recibidor sea bonito pero sobre todo útil. No se vosotros pero yo odio las casas que son preciosas pero que te da miedo tocar las cosas y cargarte algo, me parecen frías y estudiadas, a mi me gustan los hogares cálidos, útiles y reales. Pero sólo es mi opinión.

Gracias por pasarte y hasta pronto.

Más conejitos de crochet

Los amigurumi están de moda, aquí os traigo los últimos encargos

Aunque estoy abierta a peticiones de cualquier tipo parece ser que los conejitos triunfan últimamente, os dejo por aquí los últimos que me han encargado:

Hasta pronto.

Tarjetero con catálago

Que nadie se lleve las manos a la cabeza, no hemos plagiado a Gucci y nadie ha salido herido durante la elaboración de este tarjetero reciclado

El artista creador y reciclador es esta vez mi querido hermano, por eso este post es especial. Él no suele meterse mucho en estos berenjenales (normalmente me los deja a mi) pero hace unas semanas me sorprendió con una idea estupenda y digna de compartir. Antes de nada, si a alguien le interesa, podéis seguir su blog de moda masculina aquí.

Pues bien, mi hermano fue de viaje este año a Milán a visitar a uno de nuestros mejores amigos y allí se hizo con el catálogo de accesorios de Gucci, concretamente de la Tian Collection S/S 2016. Para esta ocasión se utilizó un patrón o estampado recurrente en casi todas las maravillas que formaban parte de la colección, es el siguiente:

Bajo este patrón también se disponían las piezas de la Tian Collection, por ejemplo:

Lo curioso de todo esto es que el catálogo de la colección tenía como portada y contraportada este patrón reproducido en tela que forraba el cartón de las pastas, estaréis conmigo en que es una preciosidad de patrón, no se podía echar a perder... ¡Vamos a fabricar un tarjetero!

La cosa es muy sencilla, sobre el cartón forrado con la tela recortamos la forma del tarjetero desplegado, cuidado con medir bien y que luego quepan las tarjetas... ojo también si queremos que algo salga en una posición en concreto, nosotros queríamos el logo de Gucci en la solapa superior por ejemplo.

Recortamos y doblamos las solapas hacia dentro con cuidado. Puedes cerrarla con cinta de doble cara por los bordes o dejarla abierta, para la solapa puedes utilizar un trocito de velcro con pegatina para abrir y cerrar todas las veces que quieras.

...Y pensarás tu "muy bonito pero... ¿de dónde saco yo un catálogo de Gucci ahora?" pues bien, el catálogo de Gucci aquí es lo de menos, existen un montón de telas adhesivas preciosas que se pueden pegar a un cartoncillo fino y conseguir el mismo resultado, por ejemplo todas estas.

¡Si hacéis vuestro tarjetero nos encantaría verlo!

Hasta pronto.

Rescatando Barbies

Esta es la historia de cómo empecé a rescatar Barbies hasta lograr una colección que sigue en aumento 


Supongo que a estas alturas ya sabéis que las muñecas Barbie son mis preferidas, en general me molesta bastante ver muñecas mal cuidadas y si son Barbies más todavía. Pero vamos a empezar por el principio:



Domingo por la mañana, como en casi todas las ciudades de este bendito país en la mía se hace desde hace tiempo un mercadillo donde puedes encontrar casi cualquier cosa, sobre todo si es viejo, sucio y usado.

Adoro los rastros, en ellos he encontrado muchas veces cosas fantásticas (por lo menos para mi, todo depende de la percepción de cada uno) desde discos de vinilo a cuentos ilustrados por algunos de mis artistas preferidos así que ese domingo iba con los ojos bien abiertos. Y ahí estaban... un montón de Barbies en el suelo tiradas, sucias, algunas vestidas y otras no, algunas con trasquilones y otras con gomas tan apretadas que ni se veían entre el pelo enmarañado. A 1 euro, ese día escogí las dos que más me gustaban, comprobando que eran originales de Mattel y que estaban en más o menos buen estado.

Y al llegar a casa comenzó el trabajo de verdad, mi objetivo es restaurarlas e investigar hasta averiguar de qué muñeca se trata y en qué año se vendió.  

La primera señorita me llamó la atención por el altavoz que tenía debajo del pecho, en la espalda tenía un cajetín para tres pilas de botón que estaban muy oxidadas así que en principio di por perdido el mecanismo. Conservaba parte del peinado original pero el pelo estaba muy enredado y las manitas tenían algunos defectos también. Solamente tenía una pista más para averiguar qué Barbie era, un collar con forma de corazón y cadenitas metálicas que estaba desteñido y oxidado también.

La segunda era bastante curiosa, sus pies no eran como los de las Barbies normales sino más grandes y anchos (uno de ellos estaba un poco magullado), el cuerpo también era algo peculiar y además era más bajita que las normales. Mi única pista aquí eran los pendientes de aro rosas.

Evidentemente se fueron de cabeza al agua, necesitaban una limpieza en profundidad. Para desenredar el pelo utilizo suavizante de ropa diluido en agua muy caliente, las dejo a remojo una hora con cuidado de no sumergir la cabeza entera en el agua caliente para que la pintura del maquillaje no se deteriore.

El siguiente paso es la desinfección, no es que yo sea una loca de la limpieza pero como no se de dónde han salido estas pequeñas me quedo más tranquila pasándoles un algodón con alcohol etílico por brazos y piernas. también borro algunas manchitas que puedan tener en la cara con un bastoncillo (cuidado con no pasar el algodón por encima del maquillaje y hacer un borrón).



Desenredar el pelo es cuestión de paciencia, podemos dividirlo en trozos más pequeños e ir cepillando agarrando bien la cabecita para que no salga volando por culpa de los tirones. Después de haber estado una hora en suavizante el pelo saldrá mucho más suave y manejable.


Y así quedaron mis pequeñas rescatadas de hoy:

... Aún quedaba el tema de saber quien eran estas dos rubias. Compré pilas de botón, tenía muy pocas esperanzas pero cuando se las puse funcionó y empezó a sonar una canción "soy como tu... tu igual a mi..." así que gracias a la letra de la canción supe que mi Barbie era una Princesa Annelise, de la película "La princesa y la costurera" del año 2004.

Para la otra los pendientes y los pies fueron la clave, es una Barbie Beach Glam primera edición de 2007, se vendía sin zapatos y con look playero. Es bastante difícil encontrar zapatos que le valgan pero con el tipo de botas que le he puesto no hay problema.


Y así empieza la historia de cómo me convertí en rescatadora de Barbies maltratadas y descartadas por sus dueños. Ya se que me repito pero a veces merece la pena dar una segunda oportunidad a algo ¿no?

¡Hasta pronto!

Cama para gato que fue una mesa y que es una caja

El colmo de los colmos, reciclar algo que ya habías reciclado antes ¿hiper reciclaje? si, puede ser...

En Madrid esta caja fue mi mesita de noche, podéis verla el post que hice sobre mi cabecero de Cds reciclados, pero al hacer la mudanza no le encontraba un sitio definitivo así que decidí transformarla en una camita para el gato.

La cosa es muy fácil, simplemente compré cuatro ruedas rojas para poder llevármela a donde quisiera:

Para colocarlas las situé en los cuatro extremos de la parte de abajo de la caja y marqué los huecos con un boli:

Con el talado hice cuatro agujeros no demasiado profundos (¡cuidado con el taladro que nadie se parta la crisma!):

Compré también unos tornillos cortos y los atornillé a las ruedas:

Para hacerle la camita más confortable metí dentro de caja el relleno de un cojín y una bufanda grande vieja. Además le hice una pequeña guirnalda con su nombre y unos trocitos de tela en los extremos y parece que le ha gustado:

No se cuanto le durará el cariño a su nueva cama pero si veo que se cansa de ella rápidamente se convertirá en un revistero con ruedas, por ejemplo... o en cualquier otra cosa.

¡Espero haberos dado alguna idea interesante!

¡Hasta pronto!