¿Cómo es posible que unos trocitos de papeles coloreados nos hicieran tan felices? Yo aun no me lo explico
Las muñecas de papel o recortables eran uno de mis juguetes preferidos de la infancia, tenía muchísimas y conservo casi todas en bastante buen estado. Hoy voy a hablaros de esta afición y quiero empezar por hacer un poco de historia.
Las muñecas de papel aparecen alrededor del año 1700 en Francia, estas primeras muñecas representaban sobre todo a la familia real francesa y los vestidos eran muy representativos de la moda de la época. Hubo que esperar hasta el siglo XIX para tener una versión más aproximada a la actual de este juguete, Little Fanny fue la primera muñeca que se vendió en Inglaterra y venía acompañada con algunos trajes y un librito de poemas:
En 1915, en Estados Unidos apareció Dolly Dingle, una muñequita rubia y de pelo rizado que triunfó entre el público infantil de la época. Se siguió fabricando durante muchos años y aún se pueden conseguir muchos ejemplares por tiendas como Ebay:
En España tuvimos que esperar hasta los años 20 para encontrarnos con nuestra primera muñeca recortable: Mariquita. Durante la Guerra Civil se siguió comercializando, siendo un juguete muy barato, conseguía proporcionar a sus dueñas horas y horas de diversión.
Su fama fue en aumento, desde los años 30 varias editoriales se dedicaban a lanzar al mercado nuevas muñecas recortables entre ellas la Editorial Roma y la Editorial Bruguera.
Fueron muchos los ilustradores que dibujaron en nuestro país muñecas recortables, algunos de ellos lamentablemente muy poco reconocidos y otros totalmente anónimos: Helenita, Julia Stud, Daniel Bas, Sabatés, Francisca Gallarda, María Pascual... ¡miles de gracias!
El caso es que a mi este tema me sigue emocionando y creo que de vez en cuando os hablaré de algunas de las muñecas que colecciono y restauro lo mejor que puedo. Yo veo en ellas un sinfín de posibilidades y a la vista está que todavía hoy se utilizan por ejemplo para hacer papeles decorados:
... O las famosas Paper Doll Mate de las que se han hecho pegatinas, libretitas, neceseres, chapas, mochilas, carcasas... ¡si no las conocéis vais a morir de amor!
Confieso que yo no me he podido resistir a las pegatinas... si quereis ver más cositas de ellas aquí os dejo
su web.
Si recordáis las postales que hice para el
Día de la Madre puede que alguna que otra os suene de algo... es uno de tantos homenajes que pretendo hacer a este juguete que tan buenos ratos me hizo disfrutar.
De vez en cuando os subiré algunas muñecas de mi colección, si os parece bien, es una forma de que no se pierdan en el tiempo y que cualquiera se las pueda descargar e imprimir.
¡Nos vemos pronto!